Después de una larga espera para saber si se disputaría, dónde y cómo, la Federación europea de balonmano (EHF) confirmó en un comunicado que el Europeo femenino se disputará, tal y como estaba previsto, en Noruega y Dinamarca.
Tampoco las fechas se han modificado y la competición se celebrará del 3 al 20 de diciembre próximo en los dos países nórdicos.
El único cambio es que todos los partidos que se van a disputar en suelo noruego serán en un único pabellón, el Trondheim Spektrum, ubicado en la homónima ciudad de ese país, que de momento no podrá tener más de 200 aficionados en las gradas.
Hasta el mes de diciembre en función de cómo evolucione la pandemia, el gobierno de Noruega podría modificar esta cifra y permitir la presencia de un número mayor de espectadores.
Dinamarca mantiene las sendes y 500 aficionados por partido
Las sedes danesas, por el contrario, se mantienen y tanto Frederikshavn como Herning albergarán partidos de la ronda preliminar, y Herning también será la sede de la ronda principal.
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Las pautas de Covid-19 en Dinamarca actualmente permiten a 500 espectadores en los pabellones, aunque la federación de ese país está trabajando para conseguir un mayor aforo en el Europeo. Como en Noruega, la crisis del coronavirus determinará que haya más o menos público en los partidos.