La plantilla del Barça de balonmano ha querido romper la rutina de entrenamiento y este martes ha salido del pabellón para disfrutar de una jornada festiva en las instalaciones de la sociedad gastronómica Euskalzaleak.
Los jugadores han aprendido el arte de los malabares y se han animado a hacer bolas y a practicar este pasatiempo, incluso alguno de ellos ha demostrado cierto nivel.
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Por su parte, los técnicos y auxiliares han tomado posiciones delante los fogones y han sido los encargados de preparar la comida (ensaladas variadas de entrantes, patatas a la riojana de primero, bacalao con pimientos de segundo y un surtido de tartas de postre) de la que han disfrutado todos los integrantes del cuerpo técnico y jugadores.