El Bidasoa-Irún salió derrotado y goleado este sábado del Orlen Arena ante el Wisla Plock (32-25), en un partido en el que los de Jacobo Cuétara fallaron en las dos áreas.
Este resultado que deja muy favorable a los polacos una eliminatoria de clasificación para los octavos de final de la Champions que se resolverá el próximo sábado a las cuatro de la tarde en Artaleku.
Tres minutos le duró al Bidasoa-Irún el buen inicio de partido, momento en el que el Wisla Plock dejó de estar por detrás en el marcador. Desde entonces, los de Xavi Sabaté dominaron de principio a fin.
El Bidasoa-Irún cometió muchos errores no forzados en ataque y las ofensivas de los polacos, gracias al juego interior, hicieron que los irundarras vieran como el rival se iba en el marcador. Los de Cuétara no supieron cortar las transiciones rápidas del Wisla Plock.
Pasado el minuto 20 fue cuando el partido se les escapó al cuadro vasco. Del 10-8 se pasó al 14-9, lo que propició el tiempo puerto y el enfado de Cuétara. Fue la clave de la ida.
No le salió nada bien al Bidasoa en el primer tiempo. Inofensivo en ataque, sin apenas aciertos de Ledo y Rangel bajo palos y dos de dos en penaltis fallados.
Además, los de Cuétara no supieron aprovechar la superioridad en la cancha debido a las cinco exclusiones del cuadro polaco en la primera media hora de juego.
En la segunda mitad, el Bidasoa cortó la sangría defensiva y se mostró más sólido en esa faceta del juego. A pesar de ello, el Wisla Plock supo aprovechar los errores que continuó cometiendo el equipo amarillo.
Los de Cuétara llegaron a acercarse a cinco tantos del Wisla Plock en tres ocasiones, pero los locales apretaron y volvieron a poner más tierra de por medio.
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Con la mirada en el partido de vuelta, el Bidasoa buscó la menor diferencia posible, pero con el 32-25 final los siete tantos de desventaja hacen difícil la remontada en Artaleku.