Se acaba la primera vuelta de la Liga Asobal y con ella los argumentos para justificar las victorias del FC Barcelona sin hablar de superioridad aplastante respecto a sus rivales en la competición doméstica.
Ni siquiera cuando Xavi Pascual opta por hacer rotaciones y dar entrada a los jóvenes como su hijo Àlex, se resiente esta máquina perfecta de jugar a balonmano en la que se ha convertido el FC Barcelona de la mano de ‘Pasqui’ y tirando de un presupuesto muy superior al resto. La víctima de ayer fue el Bada Huesca al que se impuso por 39-23.
En la primera parte el Barça salió a resolver el partido ya en los primeros minutos y con el paso del crono fueron acrecentándose las ventajas hasta llegar a una máxima de +11 (19-8) en el minuto 27.
Se llegó al descanso con 19-9, un marcador que reflejaba a la perfección lo ocurrido en la pista: un equipo muy superior, con muchos más recursos ante un rival que nunca supo contrarrestar el juego azulgrana.
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En la segunda mitad no cambió para nada el panorama y los azulgranas fueron acrecentando las distancias llegando a los 17 de ventaja en el 56’ (38-21) y ello pese a que el Huesca salió en la segunda mitad con Gómez Lite en la portería y ofreció al público del Palau paradas de mucho mérito, pero no supo detener a unos estelares Víctor Tomás (7 goles) y Dolenec (8).