El Barça irrumpe con fuerza en la final de la Copa del Rey

El Barça no dejó lugar a la más mínima duda y se impuso con enorme autoridad este sábado al Frigoríficos Morrazo (36-28) para acceder a la final de la Copa del Rey que disputará el domingo también en el Fernando Argüelles de Antequera ante el ganador del Fraikin Granollers-Ángel Ximénez Puente Genil que se disputará a continuación,

El cuadro azulgrana encaraba el encuentro tras el lío por la impugnación de Anaitasuna y con un sabor amargo por el mal final de encuentro ante los gallegos. Por tanto, el objetivo era ganar y convencer para emular el cadete, que disputará este domingo a las cinco la final de la Minicopa con pleno de victorias.

Enfrente, el Frigoríficos Morrazo llegaba tras hacer historia al colarse en la primera semifinal copera de su historia y demostró de inicio su disposición a jugar de tú a tú hasta que le aguantasen las fuerzas. Y lo consiguió en el primer cuarto de partido.

Buena parte de culpa la tuvo el veteranísimo meta Javi Díaz, quien el día de su 47 cumpleaños siguió marcado diferencias y cerró el primer tercio de encuentro con ocho paradas en torno al 45% de acierto.

Con tres goles de un Ludovic Fàbregas que está siendo noticia estos días, el campeón de las ocho ediciones anteriores y gran favorito en la actual se topaba también con el canterano azulgrana Dani Fernández (4-5, min. 7:21).

El conjunto gallego mantuvo el marcador en un puño hasta minuto 19 (9-8), momento en el cual el Barça empezó a ajustar la defensa y a obtener réditos en el ataque con tres penaltis seguidos que transformó un infalible Aleix Gómez como había hecho con el primero.

Así las cosas, los de Carlos Ortega consiguieron un parcial de 5-0 que cerró Melvyn Richardson (14-8, min.23:50) que dejaba la final prácticamente sentenciada. Al menos, el Cangas consiguió cerrar esa hemorragia y su desventaja no creció hasta el descanso (17-11).

En la reanudación entre Dika Mem y Timothey N'Guessan anularon los intentos de regresar al partido de un cuadro gallego en el que el exbarcelonista Gerard Forns no se asomaba a las cifras de Javi Díaz en la primera parte, en gran medida también porque los lanzamientos eran más claros.

El Frigoríficos Morrazo llegó a soñar con el 'milagro' cuando entre Santi López y Jenilson Monteiro situaron el 24-19 en el electrónico pasado el 36'. Fue un espejismo. El Barça recuperó el control absoluto del encuentro y, con tres penaltis seguidos transformados por Aleix Gómez (ocho sin fallo) elevó su renta a un amplio 30-20 (min. 49:56).

El trabajo estaba hecho y los últimos minutos fueron una sucesión de goles en ambas porterías que permitieron a los cangueses recortar su desventaja hasta el 36-28 definitivo. El Barça se ganó con creces su billete para la final.