El FC Barcelona Lassa abrió la temporada como cerró la anterior, con una victoria en Pamplona ante el Helvetia Anaitasuna (30-38) en la final de la Supercopa masculina (en junio era la Copa del Rey la que estaba en juego).
Justo antes y en también en el Pabellón Anaitasuna, el favorito Super Amara Bera Bera ganó la Supercopa femenina ante el Prosetecnisa Zuazo por 32-21,
La primera mitad estuvo marcada por las facilidades defensivas y el escaso acierto de ambas porterías que permitieron unos primeros ocho minutos sin fallo con cinco goles locales y seis visitantes. El Helvetia Anaitasuna y el Barça Lassa han sufrido múltiples modificaciones en sus plantillas y por ello necesitan mucho más tiempo para ajustar los sistemas y los automatismos.
Álvaro Gastón dio a los navarros su única ventaja en todo el partido (1-0), a lo que respondió el Barça con tantos de Cédric Sorhaindo y Kiril Lazarov (1-2). Sin embargo, el partido no tenía dueño claro y se sucedían los goles por ambos bandos (7-7 en el 9').
Xavi Pascual trató de cambiar el ritmo con la entrada de Borko Ristovski por un inédito Gonzalo Pérez de Vargas y el macedonio mejoró mucho a su predecesor en la portería. Así las cosas, Raúl Entrerríos y Aitor Ariño tras una gran combinación ofensiva alejaron dos goles a los azulgranas (8-10).
Un penalti de Lazarov amplió la renta del actual campeón de Liga y Copa hasta los tres tantos (8-11 en el 15') y a partir de ahí el partido se convirtió en una sucesión de aciertos y errores a partes iguales que mantuvieron la diferencia entre los dos y los tres goles hasta el 15-18 con el que se llegó al descanso.
En la reanudación, el Barça salió bastante más activo en tareas defensivas y eso le bastó para multiplicar por dos su renta en apenas ocho minutos (17-23) con dos goles por cabeza de Entrerríos y Víctor Tomás.
Un Lasse Andersson excelente tanto en ataque como en defensa firmó el 20-27 en el 44' y obligó a tomar medidas a 'Juanto' Apezetxea, quien recurrió a una defensa adelantada 4-2 al igual que hizo en la segunda mitad de la pasada final de la Copa del Rey.
Y el Anaitasuna aprovechó una cierta relajación azulgrana para volver a meterse en el partido. Del 25-32 después de sendas 'dianas' de Ariño y Lazarov se pasó a un inquietante 28-32 con Exteberria en plan estelar (anotó cuatro goles seguidos con 5/5 en su cuenta particular).
Los locales atacaron para acercarse a solo tres goles, pero una espectacular recuperación de Ariño lanzándose en plancha al suelo y los goles de Lararov y Entrerríos dejaron el partido sentenciado (28-35).
Lejos de conformarse, esta vez el Barça fue a tope hasta el final del partido y, con un 'doblete' de Kamil Syprzak y un tanto sobre la bocina de Entrerríos, se alzó con la Supercopa por la máxima renta de toda la noche (30-38).
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Lleno de novedades, este Barça aún tiene mucho trabajo por delante, pero hace muy buena pinta. Sobre todo Lasse Andersson, canela fina el danés.