El FC Barcelona Lassa ha sufrido una increíble derrota ante el HC Vardar (27-29) en la segunda semifinal de la Champions después de ir ganando el partido hasta por siete goles en los albores de la segunda parte.
En el abarrotado Lanxess Arena de Colonia, lo sucedido en el Lanxess Arena resulta difícil de explicar. Los de Xavi Pascual bordearon la perfección en la primera parte y se estrellaron una y otra vez en la segunda para ceder el pase a una final que parecía un hecho.
Por segunda temporada en tres años, el conjunto de Skopje ha dejado al Barça Lassa fuera de la final de la Champions en Colonia. Si en 2017 fue un gol sobre la bocina de Cindric, este sábado los motivos han sido varios.
Mención especial para Dainis Kristopans. El Barça Lassa lo frenó en la primera parte, pero el letón hizo lo que quiso en la segunda y acabó con 10 goles de 14 lanzamientos, varios de ellos clave.
Y para completar el panorama, las soluciones desde el banquillo o no llegaro o no sirvieron de nada. Sin duda, un palo para todo el proyecto que afecta a todas las esferas, incluido Xavi Pascual.
Inicio igualado
Los primeros 30 minutos tuvieron dos partes bien diferenciadas. En la primera, el conjunto azulgrana no consiguió imponer su ritmo, mientras que en la segunda ahogó los ataques macedonios, corrió y pareció sentenciar su pase a la final.
En un elevadísimo nivel colectivo, dos nombres brillaron por encima del resto. Con cinco goles casi seguidos, Aleix Gómez debutó en una Final Four a lo grande para dejar después el protagonismo a Thiagus Petrus.
El brasileño lideró una defensa sensacional en un intensísimo Barça Lassa que también contó con Gonzalo Pérez de Vargas en una línea ascendente que le permitió completar una magnífica recta final del primer acto.
Con Aleix Gómez como referente, el equipo de Xavi Pascual abrió su primera brecha en el marcador (7-4 en el 13'), pero el juego colectivo de los de Roberto García Parrondo les permitió acercarse a un gol (7-6 en el 16').
Tocaba apretar las tuercas en defensa y Thiagus Petrus se puso las pilas sin olvidar el excelente trabajo del resto del equipo con Fabregas y Palmarsson como otros referentes.
Gran defensa azulgrana
El islandés estaba muy motivado y lo demostró en los dos lados de la pista. El caso es que el Vardar marcó siete goles en los primeros 18 minutos y solo dos en los últimos 12.
Quizá pensando en la final aunque sin decirlo, Xavi Pascual fue dando minutos incluso a Syprzak y el polaco respondió con un golazo cuando más apretaban los balcánicos.
Con esas premisas y sin olvidar las 11 paradas de un sensacional Milosavlev, la renta del Barça Lassa fue creciendo hasta el 14-9 a falta de dos minutos que completó Petrus con dos goles a la contra (16-9).
Lástima que el equipo se fuese ensombreciendo en la segunda parte hasta acabar reducido a escombros, a merced de un equipo como el Vardar que merece el reconocimiento universal. Lleno de problemas económicos, lo de García Parrondo y sus jugadores es para quitarse el sombrero.
El Vardar quema sus naves
Sin embargo, la segunda tan parte no empezó tan bien y se fue complicando por el empuje del inconformista Vardar y por varias decisiones arbitrales cuyo objetivo parecía ser igualar algo más la semifinal.
Karacic dirigía con criterio el ataque balcánico, Kristopans empezaba a aparecer y la zaga barcelonista no estaba tan infranqueable... y la situación se siguió agravando.
El Vardar se llegó a acercar varias veces a cinco goles, atacó para situarse a solo cuatro goles y lo acabó consiguiendo con un tanto de Dissinger a 12 minutos del final (25-21).
Alarma y enorme decepción
El 25-22 de Kristopans dio alas al Vardar y sumió a los blaugrana en un estado de caos que derivó en el empate a 26 a tres minutos del final. Para completar el panorama, Thiagus Petrus vio una roja más que discutible y el panorama era de tormenta sideral.
Karacic situó a los macedonios con ventaja por primera vez a dos minutos del final (26-27) y Aleix Gómez perdió la bola. Con uno menos, un gol abajo y con posesión del Vardar, la final parecía ya una quimera.
NOTICIAS RELACIONADAS
El tanto de Aleix Gómez tras una parada de Gonzalo a medio minuto del final fue insuficiente y Stoilov confirmó definitivamente una de las derrotas más dolorosas de la historia para los azulgranas.