El Barça de balonmano ha conseguido su primera victoria en la Champions de manera contundente. El estreno en el Palau para esta temporada no podía llegar en mejor momento, después de sufrir una dolorosa derrota ante el Pick Szeged húngaro.
El Barça llegaba a este partido a sabiendas que no había margen para dudar. Y el equipo de Xavi Pascual no lo hizo. El Celje salió derrotado claramente de Barcelona con una diferencia de 24 puntos y con la sensación de un Barça muy superior al campeón esloveno, con una eficacia del 76%. La afición del Palau vibró con un equipo que ilusiona de cara a los próximos partidos europeos y quiere volver a levantar la copa de la máxima competición europea cuatro años después.
Los dos primeros puntos en Champions ya están en la cuenta personal del FC Barcelona. El equipo de Xavi Pascual estuvo en todo momento por delante en el marcador, y tanto los rápidos contraataques como la precisión de Gonzalo Pérez de Vargas entre los palos permitieron una diferencia tan holgada.
En total, el Barça sumó 18 goles de contraataque y forzó 17 pérdidas de balón al equipo rival. El cancerbero culé realizó un total de 16 paradas, 11 en la segunda parte, que fulminaron todas las esperanzas de los eslovenos.
Otro de los jugadores destacados del partido fue Cindric, que anotó un pleno en tiros desde los siete metros, decantando la balanza en momentos tan claves como estos para ayudar a los azulgranas a ganar el partido.
La velocidad de Victor Tomás al contragolpe y la eficacia de Ludovic Fábregas o Palmarsson dejaron sin opciones de remontada, desde ya muy temprano, al conjunto de Eslovenia.
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La noticia ilusionante de la noche fue el debut de Mamadou Diocou, de tan solo 19 años, que incluso estrenó su cuenta goleadora.