El Spar Girona encajó este miércoles su segunda derrota del curso en la Euroliga al perder por 92-75 contra el Dinamo Kursk, campeón de la máxima competición europea en la temporada 2016-17 y finalista en el curso 2018-19.
El Girona, incapaz de dar respuesta al poderío anotador del Kursk, rompió una racha de cuatro victorias consecutivas, dos en Europa y dos en la Liga Endesa, pero se mantiene en la zona media de la tabla del grupo C de la Euroliga, con dos triunfos en cuatro jornadas.
La superioridad local se evidenció desde el primer minuto del partido, con un 6-0 inicial y una diferencia de 12 puntos al final del primer cuarto (27-19). El equipo de Alfred Julbe trato de reaccionar, pero el Kursk ratificó su ventaja en el segundo cuarto, encabezado por Arike Ogunbowale, once puntos al descanso, Natasha Howard (10) y Olga Frolkina (9).
Partido resuelto al descanso
Las rusas dejaron el partido casi encarrilado en la primera mitad (45-34), gracias al acierto en el triple, con un 50% (6/12), por un 20% de las catalanas, y en los tiros de dos, con un 61%, por un 44% visitante. De hecho, el Girona solo mantuvo sus opciones gracias a la muñeca de Kennedy Burke, omnipresente, autora de 16 puntos en los primeros 20 minutos.
El control del Kursk se acentuó tras el paso por vestuarios, y Howard situó la máxima ventaja local en 21 puntos (57-36) con seis puntos seguidos. Howard, incontrolable para Julia Reisingerová, cerró el tercer cuarto con 22 puntos, con dos más que la visitante Burke.
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Burke (24) fue la única jugadora del Girona que superó los 12 puntos, mientras que el Dinamo tuvo cuatro jugadoras con dobles dígitos: Howard (26), máxima anotadora del encuentro, Ogunbowale (17) y Eva Lisec y Nika Baric (14). Con el duelo ya resuelto, el Girona se impuso en el último cuarto (22-25) para dejar el electrónico en el 92-75 definitivo. EFE