La noticia de la jornada en el baloncesto europeo ha llegado desde tierras lombardas al conocerse que el veteranísimo Luis Scola no seguirá la próxima temporada en las filas del Olimpia Milán.
El argentino, quien cumplió 40 años el pasado 30 de abril, soñaba con poner punto y final a más de dos décadas en la elite este verano en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha provocado el aplazamiento hasta 2021 de la gran cita nipona y ahora se abre un mar de dudas para el exjugador del Kirolbet Baskonia (2000-07) y antes del Gijón Baloncesto (1998-00), donde jugó cedido por la entidad vitoriana.
Tras empezar su trayectoria en el Ferro Carril Oeste y jugar nueve campañas en España, Scola cruzó el Atlántico para disputar diez temporadas a un notable nivel en la NBA.
El pívot se marchó a los Houston Rockets (2007-12) para jugar después en los Phoenix Suns (2012-13), en los Pacers de Indiana (2013-15), en los Raptors de Toronto (2015-16) y en los Brooklyn Nets (2015-16).
Antes de fichar por el equipo que dirige Ettore Messina el pasado verano, Luis Scola jugó dos temporadas en la CBA china, la primera en los Sanxi Zhongyu y la segunda en los Shanghai Sharks.
Además, con la selección argentina ha logrado dos medallas olímpicas (oro en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008) y dos platas mundiales (Estados Unidos 2012 y China 2019), esta última tras perder la gran final contra España.
El sudamericano dio a conocer su decisión en las redes sociales. "Después de una cuidadosa consideración, tomé la primera decisión con respecto a la próxima temporada. Elegí no jugar más en la Euroliga, ni en Milán ni con otro equipo", señaló el interior.
"Quiero agradecer al Olimpia por darme esta oportunidad. Ha sido un año divertido en el que he vivido un ambiente saludable que me ha permitido sentirme como si estuviese en mi casa", prosiguió uno de los mejores pívots no estadounidenses del siglo.
En cuanto a su futuro, este profundo admirador de Leo Messi señaló que la decisión final "tendrá lugar en las próximas semanas. Aún no he decidido si retirarme permanentemente de la actividad o jugar en otra competencia".
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Por tanto, habrá que estar atentos. No sería de extrañar su adiós definitivo ni un regreso al baloncesto argentino para despedirse. Y en cuanto a Tokio, todas las opciones siguen abiertas.