Como cualquier deportista de élite y, por ende, como cualquier ciudadano, el escolta del Barça de basket Pau Ribas vive una situación atípica por la pandemia de coronavirus que nos afecta. Pau reconoció a SPORT que “es una situación extraña, que acaba de comenzar. Estoy atento a las previsiones y, de paso, intento no perder la forma. Mientras tanto pues aquí en casa, viendo la televisión, leyendo y respetando las indicaciones que se dan como cualquier otro ciudadano.”
La preocupación por la propia situación se amplía a la familia. “Están bien. Mi padre y mi madre trabajan en el Ayuntamiento de Barcelona y aunque hubo algún positivo allí se encuentran bien de salud que es lo principal”.
Pau es un deportista de primer nivel cuya vida a lo largo de más diez meses se reparte entre entrenamientos, viajes y partidos constantes. Una rutina que se ha visto, de pronto, interrumpida. Y eso no es fácil de asimiar. “De momento han sido pocos días pero la perspectiva inicial son dos semanas. Lo más difíicl es no saber cuando se podrá reanudar la actividad normal. Y lo peor es no tener un plan de futuro. La incerteza, la incertidumbre por no saber cuando podremos volver a competir.”
Plan de preparación
Como sucede con otros clubs, ante este escenario, el Barça ha diseñado un protocolo para que sus jugadores trabajen y no pierdan, en lo posible, la forma. “De momento estos días nos ha tocado estar en casa, lo que uno aprovecha para organizar sus cosas. Y a partir del lunes, el club nos ha pasado un plan individualizado de trabajo. Intentaré ir a correr también si puedo. Esa es la fase inicial. Luego ya veremos lo que sucede”.
Es evidente que está situación si ya es complicada para un deportista que vive en su país, más aún lo es para los jugadores extranjeros, especialmente americanos , que están lejos de sus familias. “De momento están tranquilos” explica Pau. “De todos modos es evidente que los compañeros estadounidenses son más sensibles ante este tipo de situaciones. Su casa está lejos, su familia tambíen. Alguno puede pensar que si se complican las cosas no podrá volar a su país. Ese no saber si las competiciones se reanudarán o no. La incertidumbre de la que hablaba antes. Pero somos profesionales y hay que afrontar las situaciones”.
La pregunta del millón es saber si se podrá acabar la temporada. “Es una situación complicada. Nadie sabe si un equipo puede tener un jugador infectado y lo que puede suceder. En China la liga paró dos meses. Pero con este ‘timming’ ahora aquí sería muy complicado pensar que la temporada pudiera finalizar. ¿Y entonces que sucede? Porque podrían darse situaciones de injusticia deportiva. No sé”.
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¿Significará esta pandemia un antes y un después? “Creo que cuando pasa algo así es que algo no se está haciendo bien. La globalización, las desigualdades pueden enseñarnos a gastar nuestros impuestos, por ejemplo, más en sanidad y educación.”