Pau Gasol acudió a su escuela de infancia, El Llor de Sant Boi para estrenar una pista de juego, dónde anotó sus primeras canastas. Una inoportuna tormenta echó al traste un acto cargado de emoción y niños ansiosos por poder saludarle.
Gasol concluyó una ajetreada jornada de actividades con la visita, de la mano de Nike, a su primera escuela, El Llor de Sant Boi, donde apenas pudo compartir unos minutos con cientos de niños congregados en el patio de la escuela, ya que una imponente tormenta de relámpagos, truenos y mucha lluvia, disolvió el acto en apenas unos instantes.
Previsto para las ocho de la noche, la ajetreada agenda de Pau no le permitió llegar a Sant Boi hasta casi las nueve de la noche, y la impaciente espera de los niños, padres, y profesores del centro, apenas se pudo ver recompensada por su efímera presencia en el acto.
Pau apenas tuvo tiempo de saludar a cientos de personas que se arremolinaban en la remozada pista de juego de la escuela, que ha sido posible gracias a la Fundación Gasol, con la ayuda de Nike y que lucía un aspecto inmejorable. hasta que cayó el diluvio.
“Gracias por haberme acompañado esta noche, guardo grandes recuerdos de esta escuela y para mi es un honor haber podido estar aquí con vosotros”. Y a continuación, tormenta descomunal y cierre del acto buscando todo el mundo algún sitio donde encontrar cobijo.
Una agenda cargada de actos
Una agenda cargada de actosY es que Pau tuvo una agenda realmente cargada ayer. Tras visitar por la mañana la Ciutat Esportiva Joan Gamper’ donde saludó a los jugadores del FC Barcelona, por la tarde acudió a un acto de Nike ‘Unlimited You Talk’, en el hospital de Sant Pau, donde explicó sus primeras experiencias con el basket. “Empecé porque mi padre jugaba al baloncesto en el club Gaudí. Era muy delgado pero con mucha ambición y confianza. Todos me decían que no estaba preparado pero eso no me detuvo", explicó.
Reconoció que ni en sueños pensaba que llegaría a la NBA. “De pequeño era malísimo”, explicaba sin rubor. “Luego mejoré mucho y eso demuestra que con ilusión y constancia, creyendo en tu potencial, te hace llegar al éxito”.
Por ello animó a que todo el mundo practique deporte. “Es una herramienta de educación que me ha dado cosas muy importantes a nivel humano como ser Embajador de Unicef o crear la Gasol Foundation”.
Pau, que vivió su primera relación con el baloncesto en el patio de la escuela Llor, anima a todo el mundo a disfrutar del deporte, pero también a prepararse de cara al futuro. “Desde pequeño he creido en mí mismo y siempre he tenido una gran formación”. Ese era el mensaje que quería transmitir a los niños pero que la tormenta, que no entiende de estrellas de la NBA, lo echó todo a perder.
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Respecto a su futuro, asegura que "no me pongo límites. Creo mucho en ser ambicioso. La meta no es un punto concreto, es el camino. Siempre creo que puedo seguir mejorando y aseguró que se va a San Antonio Spurs “para ser una pieza clave”.