El Gran Canaria se ha anotado este martes un más que importante triunfo (95-89) ante un rival directo como el Valencia Basket, rompiendo la racha de tres derrotas consecutivas en la Liga Endesa y complicándole de paso la clasificación copera al equipo taronja.
El senegalés Khalifa Diop, con 11 puntos, 8 rebotes y 24 de valoración, junto con el francés Damien Inglis -17 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias- fueron las piezas decisivas en el ejercicio coral de los amarillos, desactivando así la capacidad anotadora de Harper (14), Dubljevic (14) y Rivero (13).
El equipo valenciano -que en esta ocasión vestía de negro- tomó la iniciativa con la polivalencia de Claver y el acierto de Jones y Prepelic, erosionando en los primeros compases la trinchera amarilla (4-11). No obstante, el equipo isleño reaccionó con el tiro exterior de Benite y la solvencia bajo aros de Khalifa Diop, ajustando el marcador a 9-11 en el ecuador del primer periodo.
A partir de ahí, el Valencia insistió en el perímetro y el Gran Canaria parecía fiarlo más en la zona, con puertas atrás sobre Balcerowski y con Inglis multiplicándose en la pintura. Radebough y Dubljevic estiraban el chicle para los visitantes hasta que un triple de Slaughter, a dos minutos para finalizar el asalto inicial, ponía por primera vez a los claretianos por delante (20-19).
Pero poco le duró la alegría a los pupilos de Jaka Lakovic, ya que el Valencia reaccionó imprimiendo una velocidad extra en un último arreón que le permitió tomar aire (22-25) de cara al segundo cuarto. Ya en el segundo asalto se ajustaron aún más las defensas. Harper y Radebaugh continuaron martilleando al 'Granca' desde el exterior (29-35), mientras Salvó y Shurna trataban de minimizar los daños (34-37).
No obstante, los porcentajes de tiro de los amarillos comenzaron a resentirse y, en cambio, los hombres de Álex Mumbrú sacaban a relucir con más frenesí su pólvora. Un triple a la desesperada pero de casi el mediocampo de Prepelic puso al Valencia diez arriba (34-44), forzando un nuevo tiempo muerto local.
Tras la parada táctica, los insulares cambiaron el guion, firmando un 12-3 de parcial con Bassas, Slaughter y Albicy de protagonistas. Una canasta con tiro libre adicional de Shurna dejó el electrónico con un más que elocuente 46-47. Pero, de nuevo, Harper y Dubljevic tomaban oxígeno para su equipo, marchándose a los vestuarios el equipo valenciano con cinco puntos de ventaja (46-51).
En la reanudación, ambos equipos se soltaron aún más en ataque, improvisando un auténtico recital desde la línea de tres en los dos aros. Slaughter y Brussino asumían galones entre los amarillos desde esa faceta, pero también los interiores Dubljevic y Rivero se animaban en ese apartado en el conjunto visitante. Hasta que el enésimo triple, obra de Salvó, puso por delante al Gran Canaria (65-62).
Harper volvió a revivir a los valencianistas (67-69), pero en esta ocasión Shurna y Salvó mantuvieron a los insulares por delante (71-69) al cierre del tercer acto. Ese pequeño bálsamo permitió a los de Lakovic sacar fuerzas de flaqueza y endosar un parcial de 7-0 en el arranque del último periodo (77-69), obligando a Mumbrú a solicitar una nueva pausa técnica. Y de ahí se enganchó el 3-10 de repunte rubricado por el Valencia, siendo turno para Lakovic para echar mano de la pizarra (80-79).
A partir de ahí, el Valencia volvió a sufrir en ataque y el Gran Canaria poco a poco fue alargando la diferencia, sobre todo desde la línea de personales (87-81 a 1:40 de la conclusión). Pero sería un 2+1 de Inglis, tras robo en defensa desde el mediocampo lo que parecía ponerle la puntilla al partido (90-81).
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Sin embargo, dos triples consecutivos de Jones diluyeron el espejismo y volvía la máxima tensión (90-87) cuando solo restaban 47 segundos. A continuación Shurna hizo la réplica con otro lanzamiento desde el perímetro y a partir de ahí, en la ruleta de los tiros libres, el Gran Canaria consiguió romper su racha negativa en ACB para volver a enderezar el rumbo hacia la Copa a costa de un rival directo (95-89).