Chus Mateo ‘encabrita’ a dos estrellas en la final de Copa y se van a final de temporada

El técnico del Madrid decidió ganar la Copa con jugadores como Deck o Poirier, después de ver el buen resultado en pista en el último cuarto ante el Barça

El título acabó en manos blancas, pero lo celebraron poco y todo indica que no se lo perdonan y se irán a final de temporada

Chus Mateo ha logrado su primera Copa pero ha dejado a dos estrellas muy 'tocadas' en la final / ACB PHOTO

Ramon Palomar

El Real Madrid logró la Copa ante el Barça en Málaga, en un final de encuentro donde el entrenador blanco, Chus Mateo, decidió no mover al equipo que estaba en pista y que tan buen resultado le dio para acabar llevándose el torneo del KO frente a un Barça que no llegó a su altura.

Una felicidad en la casa blanca, que no fue total, aunque se quisiera esconder desde el club porque dos importantes jugadores en el equipo no contaron al final para el entrenador, y eso va a tener consecuencias a final de temporada.

Y es que Mateo decidió no mover ficha en el cuarto final, cuando se decidía el título, dejando en pista a Gaby Deck y Vincent Poirier, con dos claros damnificados, Mario Hezonja y el mejor pívot de Europa, Walter Tavares.

Relegados por decisión técnica

Ambos vieron como sus compañeros tomaban protagonismo con el apoyo del entrenador y acabaron por apretar los dientes, sonreír con el trofeo en las manos, aunque ambos ya tienen claro que su paso por Madrid tiene fecha de caducidad.

El que claramente ya ha dado muestras de querer irse es Mario Hezonja. Molesto por haber participado solo 11 minutos en la final, el croata no disimuló su enfado y fue de los primeros con ganas de irse a casa, y enrolarse con Croacia en la ventana FIBA de esta semana.

De hecho, el jugador ya ha rechazado dos ofertas que le ha presentado el Madrid y todo apunta que a final de temporada dejará el equipo destino a Atenas, con el Panathinaikos, un club en el que se siente querido y apreciado, a diferencia de Madrid.

Tavares tampoco seguirá

El que disimuló un poco más su malestar fue su pívot titular y gran estrella del equipo, Walter Tavares, que tuvo que ceder todo el protagonismo a Vincent Poirier, que vivió el partido de su vida, mientras el caboverdiano lo tuvo que seguir del banquillo.

A Tavares no le gustó que Mateo prefiriese jugar con el pívot francés, un motivo más para sentir del desaire del entrenador y el club, para acabar por decidir irse a final de temporada, con ofertas millonarias de Panathinaikos, y también Dubai, que podría entrar en la ecuación de cara al año próximo.

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Un título para el Madrid, pero que de puertas adentro ha levantado la tensión en el vestuario con el técnico y veremos cómo lo gestiona Mateo de cara a lo que queda por delante, sin duda, lo más importante de la temporada con Euroliga y Liga Endesa.

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