Ya es oficial lo que era un secreto a voces en los últimos días: Tomas Satoransky ya es nuevo jugador del Barça. El checo, que se marchó del Palau Blaugrana en 2016 para poner rumbo a la NBA, regresa a la que fue su casa para apuntalar el puesto de base. 'Sato', que firma hasta junio de 2026, se convierte de esta manera en el segundo fichaje de la próxima temporada para el Barça de baloncesto tras el de su compatriota Vesely.
La dirección deportiva tiene entre ceja y ceja reforzar la plantilla de Saras Jasikevicius para aspirar, por fin, a la Euroliga y la llegada de Satoransky va en esta línea. El checo considera que su etapa en la NBA ya es cosa del pasado y es por ello que ha decidido regresar a la que fue su casa. Veremos si su fichaje implica la salida de alguno de los bases de la plantilla. En algunos medios se ha rumoreado con la marcha de Calathes.
Sea como fuere, Jasikevicius refuerza y de qué manera el puesto de base con un jugador que dejó muy buenas sensaciones durante su etapa en el Palau Blaugrana. El checo llega en plena madurez a Europa, donde puede ser un jugador diferencial, y con hambre de títulos, algo que prácticamente apenas pudo saborear durante su primera etapa como azulgrana: tan solo una Supercopa Endesa en 2015.
Tras hacerse oficial su vuelta, Satoransky aseguró en los medios del club que "jugar en el Barça siempre significa plantearte los objetivos máximos. Tengo muy buenos recuerdos de mis dos años aquí, mucha ambición de volver. No gané mucho en mi anterior etapa y creo que (como equipo) no nos va a falta ambición".
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"Quiero mucho a esta afición. A los Dracs (una de las peñas de animación del equipo), que hace cuatro años me dieron una bienvenida increíble cuando vine a ver un partido. Estoy contento de poder cumplir la promesa que les hice, de volver un día y ganar títulos con ellos. Esto me da una ambición extra", concluyó el checo.