El Barça se reencuentra con el 'arrepentido' Brandon Davies

El ex pívot azulgrana vive una nueva realidad en Milán: los millones no tapan el fracaso deportivo de los italianos en Euroliga

El Barça visita este viernes a un Olimpia Milan eliminado con el objetivo de consolidar la segunda posición sin perder de vista el liderato

Brandon Davies, en un partido con Olimpia Milano esta temporada / EFE

Marc del Río

El pasado 24 de junio se hizo oficial el fichaje de Brandon Davies por el Olimpia Milano. Tras tres temporadas vistiendo la camiseta del FC Barcelona, el pívot estadounidense dejaba la entidad azulgrana para recalar en un proyecto, el del conjunto italiano, renovado y cargado de incertidumbre pese a algunos nombres potentes como el de Kevin Pangos, Johannes Voigtmann, o los que llegaron a mitad de temporada, como son los NBA Timothé Luwawu-Cabarrot y Shabazz Napier.

Tras no lograr la clasificación para la pasada Final Four de la Euroliga, Ettore Messina, que ejerce de entrenador y General Manager, pensó en Brandon Davies como uno de los buque insignia del plantel, y logró seducir al pívot con una lluvia de dinero (4 millones de euros limpios en dos temporadas) a la que el Barça ni quiso ni se pudo acercar. El tramo final de temporada del interior azulgrana fue más que cuestionable, con un pésimo rendimiento que acabó condenando a las aspiraciones colectivas de un grupo que, tras dominar toda la temporada, se quedó sin ACB ni Euroliga. Los 25 puntos y 13 rebotes que le infligió Edy Tavares al Barça en el cuarto y definitivo partido de la final de la Liga Endesa hablan por si solos. Desafortunadamente, Davies ya estaba con la cabeza en Milan desde hacía demasiado tiempo.

El Olimpia Milano de Davies, la mayor decepción de la Euroliga

La trayectoria de Barça y Olimpia Milan en Euroliga esta temporada dejan en evidencia el error de la decisión tomada por Brandon Davies. El Barça no se ha despegado de los puestos de cabeza en la tabla y acaba la temporada regular con el billete para el Playoff logrado de manera holgada, al igual que el factor pista a favor en los cruces, y con la sensación de que el equipo está encontrando las mejores sensaciones de juego en el tramo decisivo de la temporada. Por su parte, Olimpia Milan ha sido claramente la mayor decepción de la temporada en Europa, ocupando durante muchas jornadas la última posición en la clasificación. A su favor, la racha de ocho victorias logradas entre las jornadas 22 y 30, que les han hecho mantener un mínimo hilo de esperanza para meterse en cuartos, algo que ya no puede ocurrir tras los dos últimos tropiezos sonados ante Anadolu Efes (-20) y Maccabi Tel Aviv (-19).

Los números no cuadran

A nivel individual, Brandon Davies ha sido incapaz de reencontrar su mejor juego, y apenas ha podido demostrar a cuentagotas una versión que en su día le encumbró como uno de los mejores '5' del continente vistiendo tanto las camisetas de Zalgiris Kaunas como la del Barça. Hasta el momento, ha firmado 10,3 puntos, 3,2 rebotes y menos de dos asistencias por partido. Tampoco ha cumplido con su amenaza exterior, promediando un 35% de acierto desde el triple, y en el tiro libre ha estado por debajo del 70%. Los números no cuadran con la inversión llevada a cabo por el de Philadelphia.

En cuanto a su rendimiento en Italia, sus números se alzan hasta los 13,8 puntos y 5 rebotes por partido, pero tampoco está siendo una temporada brillante para Olimpia: eliminados en los cuartos de final de la 'Coppa' ante el Brescia, y actualmente segundos clasificados a dos victorias de la Virtus de Sergio Scariolo.

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El Barça no fue el que más perdió con su adiós

Está claro que Brandon Davies querrá reivindicarse ante su ex equipo. El americano se reencontrará con sus antiguos compañeros y con un club en el que era una de las referencias tanto para la entidad como para una afición que, tras años complicados y vaivenes de jugadores, había elegido a Davies como uno de sus favoritos. Un idilio que tristemente se rompió el pasado verano, y que con el paso del tiempo, ha quedado demostrado que el Barça no fue el que más perdió.

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