Saltaron las alarmas cuando Cory Higgins se retiró repentinamente de la semifinal de la Lliga Catalana ante la Penya a los cinco minutos de partido.
El norteamericano se fue directamente a vestuarios quejándose de unos golpes y haciendo que no con la cabeza ante la mirada de los árbitros. Poco después se confirmó que el flamante fichaje del Barça estaba sangrando por la boca y que no podía seguir en el partido.
Este mismo martes, el Barça ha comunicado que Higgins recibió dos fuertes impactos en el labio superior y fue sometido a diferentes pruebas. Sin embargo, el club descarta cualquier lesión. Por precaución, Higgins no se entrenará este martes con sus compañeros por lo que su presencia en la final de la Lliga Catalana (el día 11 a las 12:00 contra el Andorra) es una incógnita.
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Higgins apenas pudo jugar 5 minutos en la semifinal en los que su producción fue negativa: 3 pérdidas y dos faltas en ese corto espacio temporal. El Barça acabó ganando al Joventut con una canasta de Kyle Kuric a falta de 3 segundos para el final (85-87).