En su discurso de séptima investidura, Messi agradeció el premio a "mis compañeros de Barcelona y de París, y especialmente de la selección", en referencia a la Copa América. Es decir, que el mérito se reparte entre el Barça, el PSG y la albicleste, pero esta última se lleva la mejor parte.
La pregunta puñetera es: si el Barça no llega a echar a Messi, ¿hubiera tenido más peso en su discurso? Probablemente no habría canviado nada, pero lo que es seguro es que Laporta se habría hecho una foto con él.
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El encuentro, como reconoció el propio presidente, "no se dio". Conociendo a Messi, tengan por seguro que no fue ninguna casualidad.