Hace dos semanas que se presentaba el DS3 Crossback, el sucesor del anterior DS3 olvidando ya la asociación de la marca francesa con Citroën. Ahora, el DS3 añade Crossback a su nombre para diferenciarse aún más de su predecesor y adquirir un aire más SUV. Con este vehículo, además de ofrecer una buena oferta de motores diésel (100 y 130 CV) y gasolina (100, 130 y 155 CV), DS se enfrenta al reto de la electrificación con su variante E-Tense, desvelada en el Salón de París y que llegará a fiales de 2019.
El DS3 Crossback E-Tense mantiene el diseño y la esencia del resto de gama DS3 Crossback, con una parrilla vertical y esculpida, una trasera con un estilo musculoso y muy elegante y una línea de cintura que se eleva a la altura del pilar B para recordar la silueta de una aleta de tiburón, un guiño de la marca a sus orígenes. En su interior, DS hace gala de su condición de fabricante premium con materiales de primera calidad y un diseño de salpicadero totalmente nuevo que hereda elementos de su hermano mayor, el DS7 Crossback. Materiales como la Alcantara, la piel o los tejidos nobles conformarán un habitáculo a la altura de los más exigentes. No se olvida DS de dotar a su nuevo vehículo de la última tecnología con elementos como un head-up display de última generación o el sistema de asistencia a la conducción DS Drive Assist.
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El motor eléctrico de la variante E-Tense desarrolla, según el fabricante, una potencia de 100 kW (136 CV) y su batería será capaz de alimentarlo durante 320 kilómetros, según la homologación en ciclo WLTP. DS asegura que se podrá cargar al 80% de su capacidad en apenas 30 minutos en un punto de carga rápida, un ritmo de 9 kilómetros por minuto. También incorporará la tecnología del freno regenerativo para aprovecharse de las frenadas y ganar autonomía.