El mundo del automóvil siempre ha tenido alguna referencia importante en el llamado ‘séptimo arte’. El cine ha servido para popularizar leyendas de las cuatro ruedas y para ser escaparate de modelos y prototipos. En la edición del salón del automóvil de 1971, que se celebró del 24 de abril al 4 de mayo, los organizadores hicieron un guiño al mundo del celuloide.
Fue un año difícil ya que la recesión empezaba a asomar en el horizonte. Los fabricantes pidieron a la administración una serie de medidas con motivo del salón: Que no se subiera el precio de la gasolina, permitir los pagos aplazados hasta 36 meses, rebajar al 25% el importe de la entrada a pagar por un coche (era el 35%) y rebajar un 10% el impuesto de lujo.
La muestra barcelonesa tuvo un reclamo muy atractivo pensado para el entretenimiento del público. Se organizó el “Primer Ciclo de Cine del Automóvil”. Una iniciativa que permitió a los asistentes contemplar películas relacionadas con el mundo del motor.
Las cuatro proyecciones más destacadas fueron: ‘Grand Prix’, película protagonizada por James Gardner, Yves Montand, Brian Bedford y Antonio Sabato, con música de Maurice Jarre y dirigida por John Frankenheimer en el año 1966. La cinta que contaba con tomas reales de carreras protagonizadas por Juan Manuel Fangio, John Surtees, Jim Clarck y Jack Branham. También destacó ‘La Carrera del Siglo’, film dirigido por Blake Edwards en 1965 y protagonizado por Jack Lemmon, Tony Curtis, Natalie Wood, Peter Falk, Keenan Wynn y Vivian Vance en los papeles principales.
Otra cinta fue la popular ‘500 Millas’, trabajo dirigido por James Goldstone en 1969 que llegaría a recaudar 14,64 millones de dólares en la época. Estaba protagonizada por Paul Neuman, Joane Woodward, Richard Thomas y Robert Wagner, entre otros. Y finalmente destacar ‘Peligro: Línea 7000’. Esta película fue obra del célebre Howard Hawks y se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 1965. Estaba protagonizada, entre otros, por James Caan, Laura Devon, Gail Hire, Skip Ward y Marianna Hill.
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Fueron cuatro películas que hicieron las delicias de grandes y pequeños, con el prisma familiar que Automobile Barcelona ha perseguido desde sus inicios. Este año no habrá cine, pero sí un espectáculo especial.