La calificación de salto de altura masculina del Mundial de Pekín se vio sacudida hoy por la inesperada eliminación de dos ilustres de la especialidad: el ruso Ivan Ukhov, campeón olímpico, incapaz de superar el listón situado sobre 2,29 metros, y el ucraniano Andriy Protsenko, que falló tres veces en 2,31 m.
Ukhov, que la temporada pasada figuraba como uno de los posibles aspirantes de batir el récord del mundo que todavía defiende el cubano Javier Sotomayor en 2,45 metros -marca lograda en Salamanca-, se quedó en unos ridículos (para él) 2,26, marca que debiera saltar con una sola pierna.
Quienes si accedieron a la final del domingo fueron el catarí Mutaz Essa Barshim, segundo en el ranking mundial de todos los tiempos con 2,43 metros, a tan solo dos centímetros de la plusmarca del cubano, y el ucraniano Bohdan Bondarenko, tercero con un centímetro menos. Ambos franquearon la altura que se requería para acceder a la final (2,31) aunque al final bastó con 2,29.
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También estarán en la final el imponente canadiense Derek Drouin, medallista de bronce olímpico y que defiende una mejor marca personal de 2,40 metros y el chino Guowei Zhang, que aspira a dar la campanada y ganar una medalla.