Renaud Lavillenie, plusmarquista mundial de pértiga con 6,16, se coronó por cuarta vez campeón de Europa en pista cubierta con un salto de 6,04 metros, nuevo récord de los campeonatos.
El francés, campeón olímpico en Londres 2012, campeón mundial bajo techo ese mismo año y tres veces rey de Europa tanto en sala como al aire libre, Lavillenie, de 28 años, era el atleta de mayor rango entre todos los que compiten en el O2 de Praga, y no defraudó.
NO PUDO BATIR SU PROPIO RÉCORD DEL MUNDO
Empezó a saltar en 5,75, como acostumbra en este tipo de competiciones. Luego, el mayor de los Lavillenie descansó hasta que la barra se situó en 5,90, que también superó a la primera y, una vez solo en competición, pidió 6,04, altura que saltó en la segunda tentativa, y luego directamente fue por el récord mundial, pero falló en 6,17.
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El ruso Alexandr Gripich elevó a 5,85 su récord personal y se colgó la medalla de plata con igual marca que el polaco Piotr Lisek, segundo en el ránking mundial del año.