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Diego Pablo Simeone ha puesto fin al debate entorno a la famosa cláusula de Antoine Griezmann, mediante la cual el Atlético de Madrid debía pagar 40 millones de euros al Barça una vez concluya su cesión si juega 45 minutos en la mitad de los partidos que el francés esté a disposición del técnico.
Preguntado en rueda de prensa por la situación del atacante, Simeone disipó todas las dudas. "Me conocéis de hace 10 años. Yo soy hombre de club y lo seré siempre", zanjó. Con esta respuesta, el argentino confirma lo que era un secreto a voces desde hace semanas: el Atlético no quiere pagar la cláusula de recompra del futbolista francés.
Los colchoneros desean quedarse a Griezmann en propiedad una vez finalice su préstamo, pero no están dispuestos a abonar 40 millones de euros al Barça. Es por ese motivo que Simeone está utilizando al francés como revulsivo, saliendo desde el banquillo a partir del minuto 60 en las tres jornadas de La Liga disputadas hasta la fecha.
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Esta situación no deja satisfechos ni a unos ni a otros, ya que el Barça busca desvincularse definitivamente del francés e ingresar los 40 millones de euros establecidos por contrato en la opción de compra, mientras que el 'Atleti' se ve limitado a la hora de poner sobre el terreno de juego a un futbolista muy importante, que de hecho, suma ya dos goles en los tres ratos que ha estado en el campo esta temporada.