El entrenador del Athletic de Bilbao, Ernesto Valverde, lamentó en San Sebastián una derrota de su equipo que consideró que vino marcada por la acción del tercer gol local en una pena máxima y recordó que "a principio de temporada dijeron que no iba a haber penaltis tan ligeros".
"Ha sido una jugada clave porque suponía distancia de dos goles y quedarnos con un jugador menos ante un equipo que tiene calidad en la parte final. Siempre pienso que no es penalti y después de verlo en televisión para mí no es penalti ni expulsión, es un castigo muy duro", declaró tras el choque el preparador rojiblanco, que vio el derbi más equilibrado que la afición txuri urdin.
"He visto un partido igualado, cada uno con sus armas llegando a crear situaciones de peligro de forma alternativa, con gran pelea en el centro del campo y nos marcaron el primero, luego llegó el segundo pero acortamos diferencias y teníamos margen para mejorar", aseguró el preparador del Athletic.
Valverde calificó la expulsión de Yerai y el penalti sobre Kubo como "una jugada desgraciada con ese pase atrás de Nico y eso nos ha desequilibrado mucho" y ahí perdió fuelle su plantilla.
Su equipo ha sumado solo 10 puntos sobre los últimos 30 disputados, una mala estadística que para Valverde no es significativa porque "ni tienes nada ganado cuando eres cuarto clasificado, ni tampoco nada perdido cuando eres el décimo, solo hay que continuar porque mirar las estadísticas es libre y depende de si eres pesimista u optimista".
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No quiso incidir en los errores puntuales que cometen algunos de sus jugadores en este y en otros encuentros, los enmarcó en que "el rival te incita a ello y eso está en el haber de la Real" y enfatizó el extécnico del Barcelona que "lo que hay que tratar es de que sea el rival el que los comete y no nosotros".