Triunfo de infarto del Rayo de Radamel Falcao en un duelo que empezó muy movido y que se acabó yendo, como ya es tradición en La Liga, hasta el 97'. Álvaro García puso el 0-1 a las primeras de cambio con una vaselina y Ciss, tras un servicio milimétrico de Iker Muniain, se introdujo el 1-1 en la meta de Dimitrievski. El partido se apagó en la segunda, pero Falcao se encargó de volver a encenderlo en el último minuto para endosarle la primera derrota liguera al Athletic. El conjunto de Andoni Iraola dormirá en Champions.
Sin tiempo para asentarse sobre el césped de San Mamés, el Rayo ya había puesto la directa. Sergi Guardiola robó a Vesga con el Athletic desdibujado y campo para correr, fijó a los centrales para habilitar a Álvaro García, y este apareció por la izquierda para superar a Unai Simón con una picadita muy precisa.
El Athletic no encajó bien el 0-1 y el Rayo siguió moviéndose con mucha libertad por campo local. La primera réplica de los leones llegó pasado el 20' de partido y como consecuencia de su primera posesión larga del. El balón acabó en pies de Nico Williams, que golpeó fuerte y colocado desde el vértice del área, pero lo desvió un zaguero. Minutos después y con poca proyección ofensiva en juego, Muniain forzó una falta cerca del córner y él mismo se encargó de ponerla con un centro medido al corazón del área. El balón se envenenó y Ciss, en su intento de despeje, cabeceó al interior de las mallas. 1-1.
Le costó salir con el balón jugado a la escuadra de Marcelino, que perdió varios balones peligrosos en la zona de creación a lo largo del primer tiempo. La activación de Villalibre y Nico en ataque -para suplir la ausencia de Zarraga y Vesga- ayudó a deshacerse del Rayo, que fue claramente de más a menos. El mismo Nico, de hecho, pudo culminar la remontada unos minutos antes del descanso, pero su disparo, a pase de Raúl García, se acabó cruzando demasiado.
La segunda mitad empezó más eléctrica si cabe que la primera. Juego de áreas, sin buenas finalizaciones, pero tampoco sin descanso. La electricidad, con el paso de los minutos y los cambios, dio paso a la desconexión y el partido pasó sin pena ni glora hasta los últimos compases. Lo intentaba el Athletic con estrategia, pero le faltaba contundencia en los metros finales. Mientras tanto, el Rayo se defendía cómodo y sin la presión asfixiante que el Athletic intentó instalar en algunos tramos del primer tiempo.
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Ya con el tiempo cumplido, la tuvo Morcillo en el 94' a centro de Iñaki Williams, aunque no sería la última. Iñigo cometió una falta en el borde del área local y Bebé la ejecutó con un golpeó durísimo al corazón del área pequeña. Balón prácticamente irrematable el del portugués, pero apareció Falcao para meter la cabeza y dejar a San Mamés en silencio. Premio para el 'tigre'. Decepción para los leones.