Ha ganado una vida extra Gaizka Garitano. Otra más. Pero a pesar del triunfo todo apunta a que el técnico sigue al borde del precipicio. Tan solo ha retrocedido unos centímetros. Kenan Kodro fue su salvador. El ariete salió de refresco y a falta de cinco minutos para el final provocó y marcó el penalti que desatascó el duelo ante el Huesca (2-0). Unai Núñez, ya en el descuento y en superioridad numérica, cerró el triunfo.
Son varias ya las veces que todas las previas del cuadro bilbaíno se enfocan por Garitano. Se juega el cargo casi en cada partido. Más que resultados, que evidentemente no brillan, lo que se le pide es un mejor juego. Y el Athletic volvió a fracasar en ese aspecto. Incapaz de crear claras ocasiones en las inmediaciones de Álvaro Fernández, lo más destacado hasta el descanso fue un intento remate de Villalibre en boca de gol tras una buena acción de Williams.
Tampoco es que el Huesca le metiera demasiado miedo en el cuerpo, pero al menos al equipo de Míchel se le puede premiar que no se amilanó. Le da igual la etiqueta de recién ascendido y ser colista. Como si aún estuviera resacoso de su último y primer triunfo contra el Alavés, el cuadro altoaragonés trató de jugar en territorio rival. Ontiveros, héroe ante los babazorros, volvió a probar alguna de sus genialidades desde lejos. Esta vez, sin suerte.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo cierto es que el partido fue insulso. Y sin nadie que apriete en las gradas en San Mamés, el león no da tanto miedo. Todo apuntaba a una ‘X’ en la quiniela hasta que apareció Kodro. Consiguió disparar en el área pero Pulido le agarró para evitarlo. Pizarro Gómez lo vio y mostró la segunda amarilla al central. Kodro no perdonó desde los once metros y ya en el tiempo añadido Núñez, sustituto del sancionado Yeray, se apuntó el gol en un córner.