Perdió la oportunidad el Athletic de auparse hasta la cuarta plaza de la tabla después de ser incapaz de pasar del empate ante un Eibar que se defendió con uñas y dientes en San Mamés. Pusieron el fútbol y las ocasiones los rojiblancos en un partido trabado, pero la falta de un hombre gol les lastró.
Las bajas obligaron a Gaizka Garitano a improvisar con Raúl García en la punta de lanza. Y lo acusó el Athletic hasta el punto de apenas generar peligro sobre la portería de Dmitrovic en la primera parte. Todo el bagaje ofensivo de los rojiblancos fue un tanto anulado a Córdoba al filo del descanso por posición antirreglamentaria del canterano.
En el otro lado, buscó las cosquillas el Eibar con el juego directo que tanto le gusta a Mendilibar, pero los armeros tampoco terminaron de encontrarse cómodos sobre un campo que homenajeó a Jon Rahm en los prolegómenos un día después de casarse en la basílica de Bagoña con la estadounidense Kelley Cahill. La realidad es que hubo poco fútbol que llevarse a la boca en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Cambio de guión
El paso por vestuarios, sin embargo, sentó de maravilla al Athletic. Acertó Garitano dando entrada a Ibai Gómez por Córdoba y de la mano del exbabazorro comenzaron a crecer los leones. Avisó Iñaki Williams con un disparo a bocajarro que se marchó alto y después el propio Ibai dispuso de un mano a mano con Dmitrovic tras dejar sentado a Oliveira con un quiebro precioso que no acabó en gol de milagro.
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La entrada de Villalibre concedió todavía más punch al Athletic, que vio como se le anulaba un tanto por un fuera de juego milimétrico de Capa. Por aquel entonces, el encuentro ya estaba volcado sobre la portería del Eibar, que tuvo que apretar los dientes en el tramo final para arañar un punto de La Catedral.