La delegación española de waterpolo femenino afronta las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 frente a Hungría después de deshacerse de China (11-7) en los cuartos de final. Las españolas son las grandes favoritas para acompañar a Estados Unidos en la final y pelear por la medalla de oro, algo que no han logrado nunca antes.
Las de Miki Oca, que tan solo han perdido un encuentro (14-13 frente a Países Bajos) en su tercera participación olímpica, quieren volver a hacer historia y olvidar el mal resultado cosechado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde quedaron quintas. Como vigentes campeones de Europa y subcampeonas del mundo, quieren volver a jugar una final olímpica, como ya hicieran en Londres 2012.
Las estadounidenses, que doblegaron al comité ruso (11-15) en el otro lado del cuadro, son las grandes favoritas a la medalla de oro en la gran final, que sería la segunda consecutiva y el quinto metal olímpico en cinco participaciones: medallas de plata en Sidney 200 y Pekín 2008 y bronce en Atenas 2004.
Doblegar a Hungría y soñar frente a Estados Unidos
España afronta las semifinales frente a Hungría con el cartel de favorita y principal aspirante a la medalla de plata. Las húngaras desbancaron a Países Bajos en los cuartos de final, a donde accedieron como segundas de grupo por detrás de Estados Unidos. Con dos victorias, un empate y una derrota, el combinado de Attila Bíró busca su primera medalla olímpica tras llegar a semifinales en las últimas tres ediciones.
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España y Hungría se han enfrentado en un total de 23 ocasiones durante la última década, con un bagaje claramente favorable a las de Miki Oca: 16 victorias para las españolas por seis de las húngaras, además de un empate. El dato más curioso es, sin duda, que Hungría se impuso a España (10-8) en el último encuentro en la liga mundial femenina.