El centrocampista del FC Barcelona, Pedri González, ha renovado con el club hasta 2026 y su cláusula ha ascendido hasta los 1.000 millones de euros. Como uno de los jóvenes con mayor proyección, el jugador es la piedra angular del equipo de Ronald Koeman y está destinado a gobernar la medular azulgrana durante la próxima década.
El canario, que sigue fuera de los planes del técnico neerlandés por lesión, es uno de los mayores talentos precoces del momento y uno de los mejores jugadores del actual FC Barcelona, que ha iniciado una nueva etapa tras la salida de Leo Messi. Desde que debutara con el primer equipo, el centrocampista nacido en el 2000 que más pases exitosos ha repartido en el último tercio del campo de las cinco grandes Ligas.
El ex de Las Palmas registra 837 pases completados con un 83% de éxito y es uno de los jugadores destinados a gobernar en el fútbol europeo en los próximos años. El jugador ya es una realidad y su incidencia en el juego azulgrana es absoluta: fue uno de los mejores en su primer año en el Camp Nou y el favorito para ganar el trofeo de Golden Boy.
En el mejor once de la Eurocopa
Pedri vivió una temporada de ensueño en la 2020/21: en el año de su debut en el FC Barcelona jugó un total de 52 encuentros entre todas las competiciones (37 en LaLiga, siete en Champions League, seis en Copa del Rey y dos en la Supercopa de España). Anotó también cuatro tantos y repartió seis asistencias, algo que le llevó a disputar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con España.
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Con tan solo 18 años y su primera experiencia en la élite, el jugador formó parte del mejor once en la Eurocopa por su gran actuación con España, donde llegó hasta semifinales: Italia derrotó al combinado nacional en la tanda de penaltis y le privó de disputar su cuarta final. En la cita olímpica también fue clave para que los de Luis de la Fuente sí alcanzaran, donde perdieron ante la Brasil de Dani Alves.