Garbiñe Muguruza afronta en plenitud de confianza el Open de Australia que arranca este próximo lunes. La tenista hispanovenezolana quiere redimirse de un 2022 lleno de fracasos y momentos bajos.
Muguruza llega lejos de los puestos altos en la clasificación de la WTA pero con ganas de retomar el buen camino. "No creo que sea una favorita pero tengo muchas opciones también de ir avanzando", apuntó Garbiñe en rueda de prensa en el Melbourne Park.
La jugadora de 29 años nacida en Caracas debutará el martes ante la belga Elise Mertens, a la que ha ganado las dos veces que se han enfrentado.
Sensaciones agridulces
Después de tres meses alejada del circuito para centrarse en mejorar su rendimiento, Muguruza reconoce llegar con "sensaciones agridulces" tras haber perdido sus dos partidos de este 2023 en los torneos preparatorios de Adelaida.
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"Creo que ha sido un tema más mental, tenísticamente me he visto bien. El año pasado fue bastante reto partiendo de favorita y acumulando algunas derrotas, malas sensaciones... Al final, el año se hace difícil", argumentó.