El rookie de los Dallas Mavericks, Jaden Hardy, es una de las grandes noticias en la franquicia texana. Tras las salidas de Kemba Walker y Tyler Dorsey en las últimas semanas, el joven de tan solo 20 años ha aumentado su número de minutos en pista.
El estadounidense, que fue seleccionado en el último Draft de la NBA en la posición 37 por Sacramento Kings, ha mostrado una gran conexión con Luka Doncic en la creación del juego y su peso en el equipo es cada vez mayor.
El técnico de los Mavs, Jadon Kidd, lo elogió tras la victoria ante la revelación del curso, los Pelicans de Zion e Ingram: "Ha mejorado en cada área. Ha trabajado muy duro. Y lo puedes ver en la pista, no está asustado y mira que es un chico joven justo al lado de una estrella".
Los Mavericks siguen al alza
El conjunto liderado por Luka Doncic sigue buscando su mejor versión, pero la imagen del equipo ha mejorado notoriamente desde las Navidades: victorias clave que le han permitido volar en la tabla y mostrar el hocico en la aristocracia de la Conferencia Oeste.
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Con unas más que inesperadas finales de conferencia la temporada pasada, los de Texas continúan buscando nombres y perfiles en torno al talento esloveno: la franquicia quiere ofrecerle un bloque competitivo a la estrella y volver a reinar como en 2011 con Dirk Nowitzki.