El Celta de Vigo de Eduardo Coudet sigue en caída libre en este inicio de LaLiga. Suman un punto de quince posibles y marchan en la zona de descenso, con un punto más que Alavés o Getafe, que todavía no han puntuado. Los gallegos cayeron en Balaídos frente al Cádiz de Álvaro Cervera y han certificado un arranque paupérrimo: desde la temporada 1982/83 no sumaban una puntuación tan baja.
Los vigueses, que tan solo lograron un empate a nada frente al Osasuna en la segunda jornada, han caído frente a Atlético de Madrid, Athletic Club, Real Madrid y Cádiz en estas cinco primeras jornadas de LaLiga. La última vez que tan solo lograron un punto en las cinco primeras fechas fue en la temporada 1982/83, cuando descendieron a Segunda División.
El equipo celeste está mostrando debilidades defensivas en este arranque y tampoco ha encontrado el punto de precisión clave para mostrar todo su arsenal ofensivo: tan solo han anotado cuatro tantos en este arranque de temporada. Cervi (1), Iago Aspas (1) y Santi Mina (2) son los únicos jugadores que han visto puerta en la temporada 2021/22.
Revertir la situación, algo esencial
El Celta de Vigo tan solo ha conseguido un punto en este arranque de curso, algo que se aleja a lo que sucedió la temporada pasada: los vigueses se mantenían en mitad de la tabla tras las cinco primeras jornadas. Consiguieron un total de cinco puntos, derrotando al Valencia en la segunda fecha y sacando un empate frente a Eibar y Valladolid.
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Coudet tomó las riendas a finales de 2020 en detrimento de Òscar Garcia, que no encontró la fórmula para hacer funcionar al equipo de Vigo. Desde entonces ha dirigido un total de 36 encuentros con 14 victorias, ocho empates y 14 derrotas. El argentino es uno de los primeros banquillos calientes del curso junto al de Míchel (Getafe) y Javi Calleja (Alavés).