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Martín Mantovani, de dormir en la calle a reinar en la Kings League de Piqué

Tras una fase regular en la que pasó desapercibido, el defensa, leyenda del Leganés, de 39 años, se ha destapado como el MVP en la final de la Kings League

Para lograr la doble nacionalidad, clave en las inferiores del Atlético, Mantovani vivió un surrealista viaje a Italia donde durmió entre mendigos

Mantovani, durante su etapa en el Leganés  / | EFE

El argentino Martín Mantovani, que pasó por equipos como las inferiores del Atlético, Oviedo, Leganés, Las Palmas o Huesca, entre otros, se unió esta temporada al proyecto de El Barrio, equipo que compite en la Kings League de Gerard Piqué. Después de nueve meses sin jugar tras dejar el Móstoles y buscar alguna oportunidad, Mantovani aparcó el fútbol profesional.

La llamada de Adri Contreras, presidente de El Barrio le ha permitido embarcarse en un proyecto que lo ha catapultado a la fama con 39 años de edad. En la gran final, Mantovani fue el MVP tras anotar dos goles (el tercero de El Barrio fue cosa de su presidente, y lo marcó de penalti) para levantar el título de este trofeo ante más de 92.000 espectadores en un Camp Nou abarrotado. Un éxito enorme para un jugador trotamundos que llegó a dormir en la calle (literal) por conseguir su sueño.

Aunque antes que el logrado anoche, Mantovani ya había escalado a los cielos del Leganés, club en el que es leyenda, además de capitán del equipo que subió de Segunda B a Segunda en solo dos años. Un sueño que ya emerge lejano y al que se le empieza a dar dimensión al sur de la capital con el paso de los años. Tanto es así que ahora, según los pronósticos de Betfair, que el Leganés gane su próximo partido en casa ante el Cartagena de Segunda tiene una cuota apenas inferior (2.0) a la de su rival (3.25).

Escalera hacia el cielo

Corría 1995 cuando Mantovani, un defensa diestro de buen toque, contundente y que sacaba bien el balón, se planteó dejar el deporte que le enamoró siendo un niño. Estaba estudiando para convertirse en Técnico de Control de Alimentos y su padre quería que se pusiera a trabajar. “Era el fútbol o terminar los estudios y buscarme un empleo”. Al final, fue el fútbol. Cuando terminó la liga en la que participaba, en abril de 2006, Mantovani viajó a Madrid desde Argentina junto a Juan Eduardo Esnáider. Entrenó con el filial atlético y, tras un primer ‘no’, decidió probar también en la cantera del Villareal. El club castellonense tampoco lo quiso.

“Tenía que quedarme como fuera en el Atleti”, dice rotundo Mantovani. En el club le ofrecieron una solución: si lograba la doble nacionalidad italo-argentina, continuaría. Su abuelo era italiano. Así que en septiembre de 2006, el futbolista viajó hasta Bolonia con la partida de nacimiento de su bisabuelo que su padre había buscado en Argentina. Allí, tras una serie de desventuras, obtendría la doble ciudadanía. En la ciudad italiana vivió una “odisea”, cuenta Martín.

“El abogado que me tenía que ayudar no se presentó. Me dijo que me fuera a una casa donde había otros chicos como yo. Al llegar, eran tres brasileños que parecían vividores y de los que pensé que me iban choricear el poco dinero que llevaba. Esa misma tarde volé a Milán. A la mañana siguiente logré presentar toda la documentación necesaria gracias a una chica que me mandó el abogado. Pero lo más ‘gracioso’ me pasó al volver a Bolonia, donde estuve cinco días más”. “¿Qué pasó?”, le preguntaron en varias entrevistas. “Como mi vuelo de vuelta a Madrid salía a las 6.30 de la mañana, pensé que lo mejor era dormir en el aeropuerto. Me subí a un bus, pero como era festivo, no llegaba hasta el aeropuerto. Se quedó en una estación de tren”, explicó el futbolista.

El comienzo de su carrera en Europa

Cuando Martín se vio en la calle, decidió dormir en la estación de tren. Se acomodó en el suelo de una sala vacía y, al poco de quedarse dormido, se despertó entre medio centenar de vagabundos que pasaban las noches bajo aquel techo. “Me asusté mucho, me agarré a mi mochilita y decidí no hacer ruido ni llamar la atención hasta que no saliera el siguiente bus al aeropuerto”, cuenta un Mantovani que, aún siendo un crío, vio esa noche vio como alguno de los vagabundos que estaban por allí se peleaban entre ellos. Afortunadamente, todo quedó en un susto.

Mantovani recibió la documentación que le acreditaba como argentino de ascendencia italiana el mismo día que se cerraba el período de fichajes en España, el 31 de enero de 2008. Fue cuando firmó por 600 euros mensuales con el Atlético de Madrid ‘C’, donde pasó tres años y medio, más otro medio en el ‘B’. Allí coincidió, entre otros, con Koke Resurrección. Después se marchó a un periplo por el fútbol español: Cultural Leonesa, Oviedo, Ibiza y de ahí, a Leganés, luego Las Palmas, Huesca y ya en las postrimerías de la carrera, al Andorra de Gerard Piqué, donde concedieron como jugador y presidente. Ahora la Kings League les volvió a unir.

Héroe de la Kings League

 

Mantovani se incorporó al final de una fase regular en la que pasó desapercibido, el defensa, de 39 años, se ha destapado como el héroe en el partido más importante del torneo: la gran final de la Kings League. Con un doblete, tras anotar un gol de cabeza a la salida de un córner y otro en el minuto 39 para sentenciar el partido frente a Aniquiladores en un uno contra uno frente al portero, el de Mar del Plata se erigió como el nombre propio de la final. De hecho, nada más terminar el partido fue el primer jugador en ser abrazado por el resto de compañeros y galardonado con el premio de MVP (mejor jugador del partido) de la gran final, tras una actuación imperial.

Kings League