El Real Madrid y el Liverpool se medirán en una nueva final de Champions League. En 1981 y 2018 ya se han visto las caras, con un balance de 1-1 en el marcador. El Stade de France acogerá una final que puede ser histórica.
Al equipo de Carlo Ancelotti solo le quedan tres partidos por jugar antes de la final de París: Cádiz como visitante, y Levante y Betis como local. Además, lo hará como ya campeón de su Liga número 35, por lo que no se juega absolutamente nada en estos partidos.
Por su parte, el Liverpool tiene que jugar también tres partidos de Premier League y la final de la FA Cup ante el Chelsea. En liga su necesidad es muy distinta. Necesitan ganar todo si quieren ser campeones, ya que el Manchester City les supera en tres puntos y no parece que vayan a fallar.
Mucha presión
Tras la derrota ante el Tottenham, con la que casi dan por perdida la Premier League, tendrán que visitar ahora al Aston Villa de su viejo Coutinho, equipo que se encuentra en mitad de tabla sin jugarse nada.
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Tras ello, la final de la FA Cup y el final de una liga que promete deparar aún algunas emociones más. En total son 4 partidos en 13 días. El día 22, el Liverpool acabará su calendario y tendrá una semana para recuperar, descansar y preparar la final de París.