El actual entrenador del Al-Saad, Xavi Hernández, tomará las riendas del FC Barcelona tras la destitución de Ronald Koeman. Lo hará después del tercer parón por selecciones: hasta entonces todo parece indicar que estará como interino el coordinador del fútbol formativo, Albert Capellas. El egarense le ha ganado la partida a Roberto Martínez y Andrea Pirlo, los otros candidatos al banquillo culé.
El catalán, que ha conquistado un total de siete títulos como primer entrenador del Al-Saad qatarí, asumirá el liderazgo de proyecto deportivo envuelto en una crisis sin precedentes en la historia del club. Lo hará, eso sí, con la confianza absoluta del club y el visto bueno de la afición, que tiene depositada todas sus esperanzas tras varios meses aciagos.
El ex jugador del FC Barcelona es un discípulo de Pep Guardiola y uno de los firmes defensores del cruyffismo: no solo es ganar, sino también en la forma en la que lo haces. El canterano llega en un momento convulso tras la salida de Leo Messi y las asignaturas pendientes son muchas: recuperar la identidad del equipo, mejorar un plantel especialmente joven y devolver la ilusión al club y a la hinchada.
Identidad y competitividad, los puntos más importantes
El egarense llega tras una etapa con muchas sombras con Ronald Koeman y con la intención de recuperar dos cosas imprescindible para iniciar un proceso de reconstrucción: identidad y competitividad. El equipo no ha estado a la altura en Europa y en el fútbol español también ha perdido autoridad en los últimos años, algo que deberá devolver a un equipo hundido psicológicamente.
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El equipo culé cuenta con una plantilla repleta de nombres interesantes y jóvenes con un gran potencial como son Gavi, Nico, Riqui Puig, Mingueza, Eric Garcia, Balde, Ansu Fati o Pedri, entre otros. Mejorar y guiar su crecimiento será una de las claves del futuro del ex jugador y del club. El Barcelona afronta una nueva etapa tras la salida de Ronald Koeman y Xavi Hernández está preparado para ello.