El baloncesto masculino inicia su andadura en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con un total de tres grupos formados por cuatro selecciones, la gran cita de la jornada inaugural es el Estados Unidos – Francia del grupo A, que completan Irán y República Checa.
Los galos, liderados por Gobert, Heurtel o Ntilikina, tienen ante sí el reto de derrotar al equipo estadounidense por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos. Ambos combinados son los principales favoritos del grupo y son, junto a España, Australia o Eslovenia las principales candidatas a llegar a las fases finales.
Los estadounidenses, por su parte, con algunas figuras como Booker, Durant o Lillard, han dejado algunas sombras en la preparación de la cita olímpica: sus dos primeros compromisos los saldó con dos derrotas frente a Nigeria y Australia. Aun así, sin duda, vuelven a ser los principales favoritos para subirse a lo más alto del pódium.
Mantener la historia para olvidar el último Mundial
El principal objetivo de los de Gregg Popovich es redimirse de la mala actuación en el último Mundial. Con una infinita lista de bajas, el combinado norteamericano cayó precisamente ante Francia en los cuartos de final. Desde la edición de 1992, una de las más recordadas por la presencia de Jordan, Bird y Johnson, ha conseguido seis medallas de oro (1992, 1996, 2000, 2008, 2012, 2016) y una de bronce (2004).
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Estados Unidos ha vencido hasta en 21 ocasiones a Francia en competiciones oficiales. No fue hasta vigesimosegunda cuando lo logró: los galos derrotaron al combinado de Gregg Popovich en el pasado Mundial (89-79). El combinado norteamericano, con una lista de jugadores condicionada por las lesiones de las principales estrellas, no hizo valer su condición de favorito y cayó en los cuartos de final. En la historia de los Juegos Olímpicos, los franceses no han vencido nunca. Un total de seis derrotas en las ediciones de 1948 (65-21), 1984 (120-62), 2000 (106-94 en la fase grupos y 85-75 en la final), 2012 (98-71) y 2016 (100-97).