El piloto de Ducati, Francesco Bagnaia, está de vuelta. Tras firmar dos ceros consecutivos en España y Alemania, el transalpino firmó el mejor tiempo en la clasificación y saldrá desde el principio de la parrilla en lo que es un intento por entrar en la lucha del Mundial.
El italiano, que el pasado curso fue subcampeón al terminar segundo tras Fabio Quartararo, tiene una especial conexión con Assen y el Gran Premio de Países Bajos: logró su primera victoria en la categoría reina precisamente sobre este asfalto.
El vigente subcampeón del mundo y su compañero de equipo, Jack Miller, se estrenaron en el mismo circuito. "Estoy contento de volver este fin de semana a Assen, es un trazado especial para mí porque logré la primera victoria en el campeonato del mundo e incluso lo tengo tatuado en el brazo", señaló Pecco.
Un Mundial más que abierto
La pole de Bagnaia deja claro que el piloto de Ducati ha vuelto a coger temperatura tras su victoria en casa, en el Gran Premio de Italia. Los dos ceros consecutivos y las dos victorias de Quartararo le han alejado de la cabeza, pero todo es posible aún.
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El transalpino quiere hacer las cosas bien antes del parón: "Todavía estoy fastidiado por la caída de la carrera porque hasta ese momento todo había ido perfecto, pero quiero rehacerme en Holanda y cerrar con nota positiva la primera parte de la temporada antes del parón".