Los fans del tenis están de enhorabuena. Rafa Nadal vuelve a las pistas. El mejor deportista español de la historia no pudo jugar las semifinales de Wimbledon por una rotura muscular en la zona abdominal y ahora regresa para comenzar su particular gira por pista dura.
Rafa Nadal debutará en el Masters 1000 de Cincinnati ante el croata Borna Coric o ante un jugador procedente de la previa, ya que al ser cabeza de serie elude la primera ronda. Y cuidado, porque comparte lado del cuadro con Carlos Alcaraz y se podrían cruzar en semifinales.
El manacorí llega como segundo cabeza de serie (Carlos es tercero), solo por detrás de Daniil Medvedev. Es cierto que lo importante para Rafa Nadal es su preparación de cara al US Open y que el título es secundario, pero en caso de llevarse el entorchado, podría alcanzar el nº 1 del mundo si el ruso no llega a cuartos de final.
"Ser el número uno está muy bien, es bonito, pero no es un objetivo para mí. La salud es más importante", aseguró en rueda de prensa. "Quiero disfrutar esta semana. Hay que tener la humildad de saber que el mejor nivel no puede aparecer en el primer partido, pero las cosas van bien por el momento", continuó.
Y es que, aunque su objetivo sea ganar el último 'major' de la temporada, quiere hacer cosas grandes en este Masters 1000. Durante estas semanas se ha estado machacando para llegar en las mejores condiciones y se le ha visto completando partidos de entrenamiento como el que le llevó a casi dos horas con Matteo Berrettini.
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El ganador de 22 Grand Slams solo ha ganado una vez en Cincinnati. Fue en 2013 y, en su última participación en 2017 cayó en cuartos de final ante el irreverente Nick Kyrgios. Ahora, tratará de romper su particular maldición en este torneo para regresar a lo más alto del olimpo tenístico.