Puedes tener buenos hombres en defensa y en ataque que si en el centro del campo no hay nadie que coja el timón, es imposible hacer algo grande. En esta Euro 2020 hay grandes nombres que tienen en el círculo central su territorio preferido y vamos a repasar a los mejores.
Países Bajos depende de Frenkie de Jong
El mediocentro del Barcelona es la referencia clave de todo el juego de Países Bajos. Tras su fichaje por los azulgrana costó ver a su mejor versión, pero esta temporada ha llegado el De Jong del Ajax. Es vital para la 'Oranje' de De Boer y, si su equipo quiere hacer algo importante, deberá confiar en su fútbol.
Pedri ya es una estrella
Si se llamase Pedrinho, no habría dudas. El jugador del Barcelona es uno de los mejores futbolistas de este torneo y, con 18 años, es uno de los faros de la selección española. En esta Euro 2020 quiere consagrarse del todo (si no lo ha hecho ya) como el heredero de Iniesta. Ya lo ha hecho en 'Can Barça', ahora toca hacer lo propio con La Roja.
Bruno Fernandes, la clase hecha futbolista
Mediocentro, mediapunta, interior... el futbolista del Manchester United puede jugar donde le dé la gana. Es lo que tiene ser uno de los mejores jugadores del mundo. El luso desprende clase y que en su selección esté a la sombra de jugadores como Cristiano Ronaldo solo habla del potencial de Portugal. Son uno de los claros favoritos al título final y Bruno es una pieza clave.
Kanté, el terror hecho futbolista
Los que le conocen hablan de su bondad como persona, pero dentro del terreno de juego se transforma. Sus compañeros en el Chelsea le llamaban 'la rata', de lo pesado que era persiguiendo balones. De él se ha llegado a decir que tiene pulmones en las tibias, que es un genocida del oxígeno. Es el perro de presa de Francia y, lo peor (o lo mejor) es que también juega como los ángeles. No le quieres tener enfrente.
Master Class de toma de decisiones con Toni Kroos
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El madridista es uno de los pocos supervivientes de la generación que ganó el Mundial de Brasil 2014 y si por algo destaca es por hacer siempre lo correcto. Tira cuando toca, pasa cuando es la mejor decisión y regatea cuando no queda más remedio. Su regularidad da miedo y si Alemania quiere hacer algo importante debe ser bajo su mando.