La tenista hispano venezolana, Garbiñe Muguruza, sigue sin alzar el vuelo. Lejos de su mejor nivel y mentalmente frágil, la española está virtualmente fuera del top 100 de la WTA y no sabe lo que es ganar en este 2023: cuatro derrotas que acentúan su crisis deportiva y personal.
El ex número 1 del mundo, que la temporada pasada tan solo consiguió 12 derrotas en todo el año, se ha bajado de torneos como Doha o Dubái y ha reconocido que necesita un tiempo para volver a competir: "Me tomaré un descanso de la competición las próximas semanas. Seguiré trabajando con mi equipo para volver a mi nivel de tenis".
La campeona de Roland Garros y Wimbledon regresará justo para el inicio de la gira europea y lo hará más allá del puesto 120 en el ranking, algo que le obligará a jugar rondas previas en los Grand Slams e incluso participar en torneos más modestos y menos categoría: ¿una oportunidad para reencontrarse con las victorias?
Muguruza y Badosa, lejos de su mejor versión
Tanto la propia Muguruza, que ha demostrado una evidente fragilidad mental y competitiva a lo largo de los últimos meses, como Badosa han caído a los infiernos en los últimos tiempos: han sido incapaces de encontrar su mejor versión y el nivel competitivo en las grandes citas ha estado muy por debajo de lo esperado.
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La jugadora de 29 años tendrá un duro camino por delante si de verdad quiere recuperar su mejor tenis. Siempre ha funcionando a ráfagas, con chispazos de calidad que le han permitido salir del paso en los momentos más complejos, pero la realidad es que, desde la Copa de Maestras 2021, su juego no ha estado a la altura de las circunstancias.