A poco más de dos semanas de enfrentarse al Bayern en los octavos de final de la Champions, b. Sin resultados esperados, los parisinos transitan por el peor momento de la temporada.
Colectivamente hablando, el equipo no tiene la suficiencia de agosto y basa todo a las individualidades de Neymar, Messi y Mbappé. La linia defensiva es un caos y la pareja Marquinhos-Ramos pasa por un momento de bajo nivel.
A Ramos, que no ha renovado con el PSG y la eliminatoria contra el Bayern va a supeditar su ampliación de contrato, hay que añadirle el flojo rendimiento de Marquinhos.
Solución a la vista
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En París, las dudas vuelven a estar presentes a pocos días de decidir el devenir del proyecto. La llegada de Skriniar, a Galtier le aliviara un dolor de muelas que lleva perdurando muchos años.Con el eslovaco, el técnico podría volver al sistema de tres centrales que tanto le funcionó en el comienzo del curso. O, si así lo desea, podría sentar a Ramos o Marquinhos, enviándoles un órdago para que se pongan las pilas.