El título de la noticia puede parecer alarmista, pero no deja de ser una gran realidad. Apple está diversificando su modelo de negocio enormemente con la intención de separarse de aquel producto que le trajo tantísimas alegrías: iPhone. En su último trimestre de 2019, Apple ha contado con unos ingresos de 53.800.000 dólares creciendo un 1% con respecto al año pasado en el mismo periodo, sin embargo, sus ingresos han caído en lo que se refiere a iPhone, que ha bajado a los 25,99 mil millones con respecto a los 29,49 mil millones de dólares que consiguió el año pasado. Es la primera vez desde 2012 que iPhone representa menos de la mitad de ganancias de la compañía de Cupertino.
Los wearables han supuesto una importantísima parte de las ganancias de este año, sobre todo los AirPods de segunda generación, lo mismo ha ocurrido con los Mac y con los iPad, que han ido creciendo con respecto a años anteriores. La búsqueda ha sido diversificar en todo momento esto para evitar que una caída de los iPhone pudiera suponer la quiebra de la compañía.
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De hecho, ha sido su mejor junio de la historia, tal y como ha informado Tim Cook, el CEO de la compañía. Éste, se ha mostrado muy confiado con el rumbo de la situación y piensa que les espera un futuro prometedor en lo que queda de año.