Samsung ha tenido un gran éxito con su serie Galaxy S10, ya que han conseguido un número de ventas mayor que la serie S9 en un menor periodo de tiempo y donde la gente se ha decantado en la mitad de las ocasiones por adquirir el modelo más premium. Sin embargo, la compañía se enfrenta ahora a una nueva polémica por publicidad engañosa.
La Comisión Australiana de Consumo y Competición (ACCC) ha presentado una demanda para llevar a los juzgados a Samsung Electronics Australia por marketing engañoso a la hora de anunciar la serie Galaxy S10. Estos anuncios mostraban el Galaxy S10 y su resistencia al agua, incluyendo agua salada. La calificación IP de la serie le da una resistencia al agua de 30 minutos hasta un metro y medio de profundidad, pero no en agua salada, lo que ha dado lugar a una imagen publicitada errónea a propósito.
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La acusación indica que la manera de publicitar estos terminales en un total de 300 anuncios en una campaña llamada "Creado para Australia" han llevado a una idea equivocada sobre lo que puede resistir el Galaxy S10, por lo que les llevarán a los tribunales por esta publicidad engañosa y "negar a los consumidores una opción bien informada para tener una ventaja competitiva injusta".