Según explica la revista Clara, el desayuno nos aporta la energía requerida para aguantar todo el día. Además, es una buena oportunidad para comenzar a funcionar los mecanismos que activan el metabolismo, generando un mayor gasto energético.
Para conseguirlo, deben escogerse alimentos que cumplan esta funcionalidad, contribuyendo a reducir el nivel de glucosa en sangre.
Todas estas opciones tienen algo en común, su alto contenido en fibras y sus grasas saludables y proteínas. El aguacate es rico en fibras y grasas saludables, además de ayudar a la salud cardiovascular. Las hojas verdes vegetales ayudan a reducir la absorción de hidratos de carbono, que pueden prevenir de tubérculos o cereales.
El aceite de oliva sirve como aderezo y tiene la ventaja de hacer que el azúcar en sangre aumente de forma más lenta. Las frutas de color rojo como las frambuesas, fresas o sandía, tienen poco azúcar y muchas vitaminas, así como una alta dosis de fibras que ayudará a estabilizar tus niveles de glucosa. Los huevos contienen proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales.
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Teniendo en cuenta estos ingredientes, estas son algunas de las opciones de desayuno más interesantes: huevos revueltos con pan integral, budín con fresas y semillas de chía, galletas de avena con canela y frambuesas, tostada integral con ricota y frutos rojos.