Es probable que en algunas ocasiones hayas visto vehículos con pegatinas pegadas en la parte trasera. Desde adhesivos de animales, bebés, banderas u otras temáticas, son algunos ejemplos de lo que podemos ver en las carreteras de nuestro país. No obstante, hay un tipo de pegatina con forma de hoja decorativa que se pega en la matrícula del vehículo.
Esta hoja adhesiva esconde una utilidad que podría provocar una sanción de la Dirección General de Tráfico (DGT). Detrás de esta pegatina, se esconde el truco para ocultar la placa del vehículo y así evitar las multas durante los controles de carretera.
De hecho, esta pegatina en realidad es un imán, y oculta algunos de los números y las letras de la matrícula, siendo ilegible para los radares. Además, algunas versiones más desarrolladas de estas hojas funcionan con mando a distancia. De esta forma, en caso de pasar por un control de policía, puede despegarse para que no sean descubiertos.
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Esta práctica es ilegal y según recoge la Dirección General de Tráfico, puede suponer una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. El organismo esgrime no está permitido modificar, ocultar o manipular las placas de la matrícula bajo ningún concepto.