El futbolista Julián Álvarez, obligado a abandonar la casa donde Bárbara Rey y el Rey Juan Carlos I se citaban

El pasado 25 de septiembre se filtraron varias fotografías en las que se ve a Bárbara Rey y al Rey Juan Carlos I en una actitud cariñosa y cómplice, incluso besándose. Estas salieron a la luz después de que Ángel Cristo las filtrara a la revista holandesa 'Privé' a modo de venganza contra su madre.

Las imágenes fueron tomadas en Boadilla del Monte (Madrid), donde Bárbara tenía un chalé pareado. La actriz se vio obligada a vender la mansión en el año 2019 debido a sus problemas económicos, y lo hizo por 690.000 euros, aunque a día de hoy su valor en el mercado está situado entre los 800.000 y 1,2 millones de euros.

Es una de las propiedades más recomendadas para rostros conocidos y que buscan privacidad, y es por ese motivo que el futbolista Julián Álvarez se convirtió en el nuevo inquilino a principios de verano.

El fichaje del Atlético de Madrid se mudó al chalé junto a su pareja, Emilia Ferrero, pero tras la filtración de las fotografías, su domicilio se ha llenado de periodistas a diario, y al no tener discreción, ha terminado el contrato de alquiler.

Según explica 'Informalia', Álvarez se ha visto obligado a trasladarse a otra urbanización exclusiva de la zona, ubicada a escasos kilómetros de la casa de Boadilla del Monte.