El Brunch Electronik Festival eleva la misa de los amantes de la electrónica a otro nivel: tres días de puro éxito

Ni el calor pudo parar a la oleada de amantes del techno que tenían cita este fin de semana en el Parc del Fórum para disfrutar del Brunch Electronik Festival 2024.

Durante los días 9, 10 y 11 de agosto, la misa dominical de la electrónica se amplió a tres días de oración y consiguió conquistar Barcelona, un año más.

A lo largo del viernes y el sábado, el Parc del Fórum fue el recinto se convirtió en la casa de artistas de la talla de Boris Brejcha, Hernan Cattaneo, Paula Temple, Fatboy Slim, Deborah de Luca, The Blaze o Camelphat, entre muchos otros. Divididos entre seis escenarios, los fans disfrutaron de un recital de actuaciones.

Incluso hubo espacio para los nuevos comienzos, gracias al primer open stage de la historia de Brunch Electronik, un escenario donde los DJ's emergentes podían reservar 40 minutos de set y deleitar al público, y en algunos casos también a la organización, con su talento.

Para el cierre del festival, la multitud se mudó a la casa más emblemática de Brunch, el domingo colocó el broche de oro en los Jardines de Joan Brossa, con la presencia de Black Coffee.

Un total de 70.000 asistentes y más de 90 artistas, bailaron al ritmo de la electrónica durante los tres días de festival, perfectamente organizados. No hubo espacio para las aglomeraciones, tampoco faltaron los puntos para refrescarse con grandes ventiladores, ni la hidratación gracias al agua gratis repartida por fuentes en todo el espacio, incluso si tenías hambre la organización repartía ¡fruta gratis! o podías visitar alguno de los restaurantes.

En definitiva, la esencia de una organización que cuida a su público y les hace sentir en casa para vibrar al ritmo de los más grandes de la electrónica.

Los saltos se veían a lo lejos en el set de Dixon b2b Hernan Cattaneo, resaltaban las banderas argentinas para el "Messi de la electrónica", haciendo patria bajo el porche decorado del escenario Harmonik, recordando a las tardes de Montjuic.

Hubo espacio para bailar, cantar y darlo todo en el Groovik con Fatboy Slim, desde el minuto uno, dejó claro que "He's a WINNER" con una fiesta que levantó la mejor energía del público.

Uno de los pioneros del género big beat, que tocó la cima de la fama en la década de los 90 y continúa arrasando a día de hoy, no dudó en sacar lo mejor de su repertorio para cerrar el segundo día de festival.

Si algunos preferían disfrutar de un espacio de trance musical, The Blaze, hipnotizaba el Euphorik con su sublime 'Territory' mientras cientos de drones iluminaban el cielo de Barcelona, haciendo gala de un momento íntimo que compartieron miles de asistentes moviéndose al mismo son de la música.

Una imagen icónica queda grabada en la retina de todos los que tuvieron el placer de vivir el momento.

El techno más industrial y acid sonó en los discos de Trym, en el Iconik de Yamaha, acompañado de una torre de leds que se iluminaba al compás de cada golpe, mientras los fans alzaban el puño.

No todo fue fácil, a muchos el cierre del segundo día del festival les hizo sufrir, comidos por la indecisión: un set de Camelphat, Blaze y Fatboy Slim en la misma franja horaria.

Todos ellos, grandes monstruos del techno, merecían un cierre de cartel y algunos se dieron grandes carreras para conseguir ver a los tres. Pero es inevitable no mencionar el espectáculo de Camelphat.

El dúo de Liverpool, formado por Dave Whelan y Mike Di Scala, ha conseguido alzarse como un referente de la música electrónica contemporánea. El Harmonik botó a ritmo de Camelphat, disfrutando de cada minuto de su actuación.

La propuesta musical cargada de artistas de auténtico lujo, terminó el domingo 11, en los Jardines de Joan Brossa, con Black Coffe como el cierre final a los tres días donde "L' alegria i el compromís" inundó Barcelona.

Ahora solo queda esperar al regreso del Brunch Electronik Festival, mientras tanto el verano no ha terminado, y los feligreses continuarán asistiendo a la misa dominical de la electrónica.