51 hombres juzgados por violar a una mujer inconsciente en encuentros pactados por el marido

El lunes comenzó en Francia el juicio por uno de los casos más atroces vividos en la última década. Dominique P. (70 años) drogó a su esposa Gisèle P. (67 años) durante nueve años para que la agrediesen, hasta 92 veces, 72 hombres de entre 21 y 68 años.

Estos hechos sucedían en su casa mientras Dominique grababa cada encuentro o incluso participaba en ellos.

La mayoría fue solo una vez al domicilio del principal acusado en la localidad de Mazan, en el sur de Francia. Diez fueron en varias ocasiones, hasta seis noches en algunos casos. El hombre no les pedía dinero a cambio.

El exempleado de la compañía de electricidad EDF administraba a su esposa un fuerte ansiolítico y los hombres, contactados en el sitio de citas coco.fr --ya cerrado--, tenían la orden de no despertarla. Otras de las consignas eran no oler a perfume ni a tabaco, calentarse las manos con agua caliente y desvestirse en la cocina, para evitar olvidar prendas en la habitación.

La mujer, Gisele P, de 72 años, fue sometida a sumisión química durante una década y a día de hoy, con estrés postraumático, no recuerda nada de las violaciones que organizaba su marido y que fueron descubiertas en vídeos que el hombre guardaba en su ordenador.

La forma en que Dominique fue descubierto se desarrolló de la siguiente manera: el hombre se dedicaba a grabar a mujeres que llevaban falda en el supermercado, la policía le pilló y al registrar su teléfono móvil vieron más de 2.000 archivos fotográficos y de vídeos de cada una de las violaciones que otros hombres ejercían sobre su mujer estando inconsciente. Gisèle se enteró de lo que estaba ocurriendo al ser citada por la policía para que revisara el material que había en el móvil de su marido.

Dominique P., un padre de familia supuestamente modélico y amante de las excursiones en bicicleta, publicitaba la posibilidad de violar a su mujer en el chat de un foro que tituló “Sin su conocimiento”. La mayoría de acusados señaló ante la policía que la víctima simulaba estar dormida y que eso, en realidad, era la gracia del supuesto juego: un “delirio de una pareja libertina”, lo describieron.

18 de los acusados se encuentran en prisión preventiva. A la mayoría de los 51 imputados se les acusa de haber violado a la mujer una vez. A unos cuantos se les acusa de volver hasta seis veces para violarla.