El Barça Lassa pagó muy cara la resaca del la Euroliga y 43 horas después de noquear al Maccabi cayó en Fuenlabrada y perdió la condición de invicto en la Liga Endesa. Lo hzo ante un rival al que habían ganado en sus 16 últimos enfrentamientos y contra el que no perdían desde la temporada 2010-11.
Pesic lo ha dejado siempre muy claro. Si no juegas con intensidad, cualquier rival puede pintarte la cara en la ACB. Y el Fuenlabrada lo hizo.No es que hicieran un partido excelso los madrileños (25% en triples). Pero sí mostraron, dentro de sus limitaciones, más deseo que los azulgrana.
El colectivo barcelonista jugó sin criterio adelante ante la agresiva defensa del 'Fuenla', fallando demasiado (38%en tiros de campo), perdiendo más balones (13) de los que recuperó (6) y de poco le valió dominar el rebote (43 por 36). Salvo la brega de Oriola (12 puntos y 10 rebotes) y algunas rachas puntuales de Heurtel y Kuric, al Barça le faltaron referentes. Ofreció una imagen demasiado funcionarial como si los jugadores estuvieran convencidos de que, al final, acabarían sacando adelante el partido.
Y por eso, el Fuenlabrada mandó durante muchos minutos en el luminoso. Sólo en el tercer cuarto, cuando el Barça se puso mínimamente serio en las dos mitades de la pista, pareció capaz de imponer la lógica (37-44 y 43-50). Pero todo resultó un espejismo. Volvieron las dudas ante un Fuenlabrada cuya mejor virtud fue saber llevar el duelo a la 'guerra de trincheras' que le convenía.
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Y tanto fue el cántaro a la fuente por el lado azulgrana que al final se rompió. Un pésimo último cuarto en defensa (28 puntos encajados) sirvió para que el Fuenlabrada, liderado por Rupnik, se acabara creyendo que podía ganar...como así fue. Una lección en toda regla para el Barça donde, por cierto, no jugó ni un minuto el ex del Fuenlabrada Rolands Smits.