El Barça Lassa continuó invicto en la Liga Endesa a costa del MoraBanc Andorra -su 'verdugo' en la final de la Lliga Catalana- tras un duelo 'espeso', poco dado a las excelencias cestistas y que se decidió en su tramo final.
Un repaso a las estadísticas globales refleja las afirmaciones anteriores. El Barça acabó con un 37% en tiros de campo (53% en tiros libres, un mal endémico) 16 pérdidas de balón y 69 puntos de valoración final. Enfrente, el MoraBanc -que llegaba también invicto- acreditó el mismo índice de acierto en tiros de campo (37% con un 64% en tiros libres), 18 pérdidas de balón y 57 de valoración.
Con todo ello comprenderemos que no fue, precisamente, un duelo de finos estilistas. La dura defensa de ayudas andorrana creo muchos problemas a los de Pesic -que esta vez contó con Ribas pero no con Pustovyi ni Smits. En ataque, los de Ibon Navarro -jugando con cuatro abiertos- amenazaron desde el triple o bien buscando el 'pick&roll para las penetraciones) ante un Barça que tuvo que ir acomodándose al escenario de partido que su rival le proponía.
El primer tiempo discurrió sin un dueño claro. Lo hizo mejor el Andorra en el primer cuarto (9-14 y 13-17) ante un Barça desubicado. En el segundo cuarto, el Barça se aplicó atrás y encontró adelante vías para producir cargando el juego interior con Tomic (33-32 al descanso).
Tras el paso por los vestuarios, el Barça pareció estar en disposición de romper la dinámica con Ribas y Singleton (50-39). Pero el MoraBanc Andorra no cejó ni atrás ni en ataque y de la mano de Ennis y Withingtton se reenganchó al duelo y prococó un final a cara o cruz tras un último arreón de los azulgrana (61-54).
En esos momentos claves, a los de Ibon Navarro les faltó clarividencia y paciencia para intentar repetir la 'machada' que lograron en el segundo partido de los cuartos de final de la pasada temporada.
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Tomic anotó un tiro libre a 19" (65-63). Ennis -que pidió falta- falló una entrada a 5" y el siempre oportuno Pau Ribas remató la faena. Bien está lo que bien acaba si nos referimos al Barça Lassa. Pero es evidente que hay aún muchos automatismos que adquirir. integrar a las nuevas piezas y mejorar en diversos conceptos para ser un colectivo sólido, no sólo a nivel táctico, sino también a nivel mental. Este jueves en Moscú, arranca para los de Pesic la Euroliga.Un térmómetro para medir el crecimiento del equipo. En Europa no se puede dudar porque se paga caro.